
Militares pasaron por Chillogallo y llegaron a Lloa antes de encaminarse hacia La Cima de la Libertad. Foto: Ejército ecuatoriano
Unos 300 militares ecuatorianos, 120 de ellos a caballo, cubrieron el trayecto que las tropas realizaron antes de la Batalla de Pichincha, el 24 de mayo de 1822.
Luego de revisar archivos históricos, el Ejército ecuatoriano trazó la ruta que tomaron los dos escuadrones más numerosos que combatieron. Unos salieron desde Guayaquil y otros desde Cuenca. Así, se organizó la cabalgata Bicentenaria, que la mañana del sábado pasó por la parroquia de Nayón, antes de dirigirse a la Cima de La Libertad.
Una parte de los militares salió el 5 de mayo del 2022 desde la Perla del Pacífico. Pasaron por Chone, Babahoyo, Bilován y Guardada. Tres días después, el 8 de mayo, salió el otro pelotón desde Cuenca y cruzaron por Azogues, Cañar, El Tambo, Alausí, Guamote y Junín. Ambos se encontraron en Riobamba, y avanzaron hacia la capital.
Este domingo 22 de mayo del 2022 pasaron por Chillogallo y llegaron a Lloa antes de encaminarse hacia La Cima de la Libertad, donde el 24 de mayo habrá una ceremonia para conmemorar la batalla.
Hasta #Lloa llegó la #CabalgataBicentenaria del Ejército Patriota donde la comunidad recibió con algarabía a los soldados ecuatorianos. La Proclama Libertaria de Lloa fue escuchada con entusiasmo por los habitantes del sector que fueron testigos de la travesía de los jinetes. pic.twitter.com/6Tn8XJz3tO
— Ejército Ecuatoriano (@EjercitoECU) May 22, 2022
Jorge Peñafiel, capitán del Ejército, partió desde Guayaquil y dio fe de las dificultades del trayecto. Debieron soportar lluvias, neblina, intenso sol… Contó que en cada poblado se iban incorporando personas a pie y a caballo y acompañaban en largos trayectos a los uniformados. En Riobamba, por ejemplo, se sumaron unos 150 chagras y cabalgaron junto a los militares como muestra de respeto y agradecimiento a los libertadores.
Peñafiel dice que constató que la gente de todo el país tiene espíritu patriótico. En cada poblado donde debieron pasar la noche, les brindaban alojamiento en estadios o coliseos.
Los uniformados dormían en carpas y cada uno cargaba su maleta donde llevaba agua, barras energizantes, y algo de comer.
A eso de las 10:30, hubo un evento formal en la plaza de Lloa. Batallones de infantería y artillería encabezaron una ceremonia para destacar la importancia de esta parroquia en la gesta libertaria.
#Chillogallo, en el Centro Cívico Mariscal Sucre se desarrolló la ceremonia en homenaje a este histórico lugar donde Antonio José de Sucre y sus tropas acamparon el 22 y 23 de mayo, antes de la batalla. Autoridades civiles, militares y estudiantes participaron en el evento. pic.twitter.com/Qmo7ptehTO
— Ejército Ecuatoriano (@EjercitoECU) May 22, 2022
Además de los militares y sus cúpulas, estuvieron presentes miembros de la academia de historia, delegaciones de planteles educativos, presidentes de los barrios, representantes de la Junta Parroquial y vecinos.
Se entonó el himno nacional y hubo palabras de las autoridades. La comunidad miró con respeto la entrada de tres jinetes. El primero, sin micrófono, solo a pulmón lleno, leyó y entregó la proclama libertaria.
Habló del patriotismo de Bolívar y de Sucre, y de la importancia de la unidad nacional, y destacó la importancia de haber heredado la libertad.
Franchesca Orozco, capitana del Ejército, contó que en algunos poblados organizaron noches culturales con integración de la comunidad, unidades educativas y grupos de danza.
#Rumiñahui | La #CabalgataBicentenaria llegó entre banderas y muestras de gran civismo.#OrgulloDefensa 🇪🇨 pic.twitter.com/6C3gnyPJMw
— Ministerio de Defensa Nacional del Ecuador (@DefensaEc) May 22, 2022
En Cuenca, por ejemplo, se hizo un mapping y se pasaron vídeos sobre la gesta heroica del 24 de Mayo. Además, participaron los grupos de caballería y las bandas militares.
En la Plaza Cesar Chiriboga, en Los Chillos, se presentaron unidades educativas y grupos de danza.
Enrique González, presidente del Gobierno Autónomo Descentralizado de Lloa, habló sobre el papel de la parroquia en la gesta y dijo que los habitantes se sienten orgullosos de que sus antepasados jugaran un papel importante en la libertad.
La plaza central de Lloa se llenó de militares, turistas y gente de la comunidad. Los negocios agradecieron el evento porque ayuda a reactivar el comercio
Rut Piloso, de 58 años, es dueña del restaurante La casa del marino. Contó que la pandemia los golpeó con fuerza. Antes vendía unos 100 platos al día un fin de semana. Durante la restricción debió cerrar el local ubicado junto a la plaza, y ahora vende unos 50. Espera poco a poco volver a la normalidad.