
En Argentina, los cromos del mundial son escasos producto de la falta de dólares. Foto: Panini Ecuador
Hasta el tan popular álbum del Mundial de Fútbol ha sufrido un impacto en Argentina. Los altos niveles de inflación del país afectan la adquisición de cromos.
Para agosto de 2022, la inflación se ubicó en 7% respecto a julio, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos del país (Indec). Mientras que la inflación anual llegó al 78,5%.
Como resultado de esta alza, los dólares han empezado a escasear en en el país sudamericano. Esto conlleva a que productos importados, como los cromos, sean más difíciles de adquirir.
Medios internacionales señalaron que comprar un paquete de cromos en Argentina es una ‘misión imposible’. Los kioskos en Buenos Aires, la capital, tienen letreros donde señalan que no hay estos insumos. Sin embargo, los fanáticos no se han quedado de brazos cruzados y han recurrido a las compras por internet y aplicaciones, donde se venden a mayores precios.
La crisis es tan grande que la Secretaría de Comercio de Argentina convocó una mesa de diálogo nacional con representantes de Pannini, la editorial responsable del álbum, los vendedores y otros distribuidores. A finales de agosto, los ‘kioskeros’ emitieron un comunicado exigiendo la exclusividad de la venta de los cromos.
La importancia del álbum del Mundial en Argentina
El álbum del Mundial es un fenómeno que atrae a varios países de América Latina, independientemente de si clasificaron o no para el torneo.
Para los hinchas argentinos, el Mundial de fútbol de este 2022 genera bastante ilusión por ganar la Copa. Esto se ha percibido en el camino que ha recorrido la Albiceleste en estos últimos cuatro años.
La selección ganó la Copa América, obtuvo la Finalíssima, ha sido invicta en 33 partidos y ha tenido un gran desempeño en las eliminatorias sudamericanas. A esto se suma la presunción de que este sea el último torneo en el que participará el astro del fútbol, Lionel Messi.
Para este mes, el Gobierno augura niveles altos de inflación, pero apuesta a una desaceleración en el último trimestre del año.