Radio Puntual FM Riobamba

Los niños potencian su talento con los ‘extras’ y tareas dirigidas

El profesor Cristian dirige una clase de arte en el centro terapéutico Mentes Brillantes; funciona en Carcelén, en el norte de la ciudad. Foto: Paola Gavilanes / El Comercio

Cristina tiene 10 años y es toda una experta en preparar pancakes. El jueves pasado, en el extracurricu­lar de cocina, aprendió todo el proceso. Y, ¿qué se necesita? “Pues un huevo, mantequilla, harina, azúcar morena y sal”, respondió emocionada.

Recitó los ingredientes casi de memoria. Está fascinada con el taller. Es que además de aprender a preparar recetas fáciles, también se divierte con sus amigas.

Con ellas se entretiene, se gastan bromas. En su casa, contó, pasaría sola -con su perrito- hasta que sus padres llegaran del trabajo.

Serían entre cuatro y cinco horas; demasiado tiempo para que un menor de edad esté sin la supervisión de una persona adulta, explica la psicóloga infantil y psicorrehabilitadora Nataly Briones.

En ese tiempo pueden pasar verdaderos desastres, como el que le ocurrió a un niño de 11 años. Él se quemó las manos intentando sacar unos fideos del microondas.

La vigilancia y desarrollo de destrezas son solo dos de los múltiples beneficios de las tareas dirigidas y extracurriculares. La lista continúa: aprenden a socializar, a trabajar en equipo, a respetar su turno, se vuelven más colaboradores…

Por eso, la especialista las sugiere, aun cuando los ‘peques’ tengan a alguien que los reciba en casa.
Briones dirige el centro terapéutico Mentes Brillantes, en Carcelén. Ahí ofrece tareas dirigidas y ‘extras’. Funciona desde hace ocho años y ahora la acompañan 12 ‘peques’ de varias edades.

En ese grupo está Cristina. También Estefanía -nombre protegido-, una niña que hace dos meses pasaba la tarde con un familiar que la maltrataba físicamente, porque le costaba cumplir con la tarea.

“No le tenían paciencia. Ahora está mejor. Aquí trabajamos con profesionales; ellos van guiando a los niños”, afirma Briones.

Estefanía ya sonríe y comparte con sus amigas. También registra avances en el tema educativo, deteriorado tras la llegada del covid-19 y las clases virtuales.

Todos esos pequeños pasan de lunes a viernes en ese centro. Llegan tras la jornada escolar. Ingresan a Mentes Brillantes y colocan las mochilas en el puesto, se lavan las manos, se cambian de ropa y almuerzan. Descansan un momento y luego arrancan con sus actividades. Se despiden de sus profesores entre las 18:00 y 18:30.

Aunque los niños están bien cuidados, esta psicóloga les pide a los padres y madres de familia que una vez a la semana o cada 15 días sorprendan a sus pequeños con una visita en medio de la jornada y los inviten a tomar un helado o a comer algo especial. “La realidad del país obliga a papá y mamá a trabajar, pero esos detalles elevan la autoestima de los niños. Se sienten muy importantes. Hay padres que solo los inscriben y ya”.

Para evitar niños abrumados

El equilibrio es clave, dice la psicóloga educativa Vanessa Calvas, del Centro de Evaluación e Innovación Educativa UTE, para lograr un bienestar integral. Menciona que los pequeños necesitan compartir con los padres.

Por eso recomienda planificar la semana para, en función de ese ‘calendario’, pasar tiempo de calidad con los menores.
Luego de las tareas o extracu­rriculares, la familia puede reunirse para jugar bingo, jenga, monopolio; para leer cuentos o escuchar música o para ordenar una habitación. En esos espacios los niños abren su corazón y cuentan las cosas que los emocionan, pero también aquellas que les preocupan.

Los padres y madres que tienen la posibilidad de pasar en casa pueden enviar a sus hijos solo dos o tres días a los cursos extracurriculares, pues también es importante que estén al tanto de su aprendizaje, que revisen las tareas.
Con eso se evitarán sorpresas al final del ciclo escolar ya que, según Briones, los niños tienen muchos vacíos. Menciona que hay pequeños que no saben leer, cuando aquello debería estar solventado.

Menos tiempo en pantallas

Las tareas dirigidas y los extracurriculares también son una gran alternativa para alejar a los pequeños de las pantallas.
Según un reporte de Common Sense Media, niños menores de 8 años pasan más de dos horas frente a un dispositivo, sin la supervisión de una persona adulta.

Calvas recomienda 30 minutos. El contenido debe estar en sintonía con la edad de cada niño. Hay varias opciones educativas.

Expertos

Antes de inscribir a su hijo en un curso pida referencias de los tutores. Es importante que el niño pase tiempo con gente capacitada y de confianza, y en un lugar confortable.

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